Termografía

Aportamos termografía de nivel de ingeniería al diagnóstico de edificios, convirtiendo patrones invisibles de pérdida de calor y anomalías en hallazgos claros y accionables. Nuestros estudios estructurados se centran en la calidad de la medición y en la documentación, para que obtengas resultados en los que puedas confiar y que puedas usar para definir los siguientes pasos correctos.

La termografía, también conocida como termografía infrarroja, registra patrones de temperatura en la superficie y ayuda a identificar irregularidades térmicas asociadas a aislamiento ausente o alterado, puentes térmicos y vías de fuga de aire. Es un método de diagnóstico muy eficaz para evaluaciones de edificios, pero solo es fiable cuando la inspección se realiza en las condiciones adecuadas y con controles de medición correctos. La orientación para la termografía de edificios se recoge en normas y documentos de buenas prácticas reconocidos, incluida la serie ISO 6781 y las prácticas ASTM para termografía de la envolvente del edificio.

Inspecciones termográficas
Cuándo la termografía es más fiable

Una inspección termográfica de alta calidad depende principalmente del control de las condiciones. Planificamos las inspecciones para lograr una diferencia de temperatura significativa entre el interior y el exterior y unas condiciones térmicas estables, porque sin contraste térmico suficiente los defectos pueden quedar ocultos o mal interpretados. Las buenas prácticas suelen indicar una diferencia interior-exterior del orden de 10 °C (y mantener las condiciones el tiempo suficiente para que las superficies respondan) para facilitar una interpretación clara.

Cuando es posible, priorizamos la termografía interior, ya que por lo general se ve menos afectada por el viento, la lluvia y la carga solar que los escaneos exteriores, lo que mejora la repetibilidad y reduce patrones falsos.

Nuestra metodología de medición

Evaluamos el tipo de edificio, la composición constructiva prevista y los mecanismos de defecto más probables (pérdida de calor, fugas de aire y puentes térmicos). También planificamos teniendo en cuenta factores que se sabe que distorsionan los resultados, especialmente la carga solar y los efectos del viento, que pueden generar patrones de temperatura engañosos en fachadas y cubiertas.

1) Planificación de la inspección y control de condiciones
2) Configuración de la cámara para resultados defendibles

Para evitar “imágenes bonitas con conclusiones poco sólidas”, aplicamos un control riguroso de parámetros y documentación:

  • Uso correcto de la emisividad y de los ajustes de temperatura aparente reflejada para una interpretación más precisa de la temperatura.

  • Disciplina de enfoque e imagen (termogramas nítidos, ángulos de visión consistentes y repetición de imágenes cuando sea necesario).

  • Conciencia de las superficies de baja emisividad y reflectantes (por ejemplo, acabados metálicos), que pueden mostrar reflejos en lugar de la temperatura real de la superficie, y aplicación de técnicas controladas para reducir el error por reflectividad cuando sea seguro y apropiado.

3) Escaneo sistemático y confirmación de anomalías

Realizamos el escaneo siguiendo una secuencia estructurada (habitación por habitación o fachada por fachada), registramos con precisión la ubicación de las anomalías y capturamos evidencia pareada (termograma más fotografía visual). Para investigaciones de fugas de aire, la práctica del sector también reconoce el valor de combinar la termografía con diferencias de presión controladas (presurización o despresurización) para hacer más visibles las vías de fuga; este enfoque se refleja en normas y guías de formación sobre detección in situ de fugas de aire.

4) Interpretación que evita falsos positivos comunes

Las anomalías térmicas pueden deberse a múltiples mecanismos (discontinuidad del aislamiento, movimiento de aire, puentes térmicos, efectos de la humedad o calor acumulado por exposición solar). Interpretamos los hallazgos en el contexto de la construcción, la ventilación y las condiciones de la inspección, y clasificamos claramente los resultados como confirmados, probables o que requieren seguimiento, en lugar de exagerar el grado de certeza.

Entregables y valor

Recibes un resultado claro y orientado a la toma de decisiones:

  • Termogramas anotados con imágenes visuales correspondientes y ubicaciones precisas.

  • Una lista priorizada de hallazgos (qué es lo más importante y por qué).

  • Condiciones de la inspección registradas y supuestos clave para respaldar una interpretación trazable.

  • Recomendaciones prácticas de siguientes pasos para una investigación dirigida o trabajos correctivos por parte del contratista adecuado.

¿Por qué elegirnos?
  • Metodología alineada con estándares (guías ISO y ASTM) en lugar de escaneos improvisados.

  • Control activo y documentación de los factores que con más frecuencia invalidan la termografía (carga solar, viento, superficies reflectantes y diferencia de temperatura insuficiente).

  • Informe técnico basado en evidencia, con niveles de confianza claros y condiciones de inspección trazables, para que los resultados sean útiles para decisiones de mantenimiento y trabajos posteriores.